05 marzo, 2010

María Jesús Sainz presenta una moción, en la Comisión de Vivienda del Senado, para prevenir y frenar la concentración de gas radón en edificios

A través de una moción que se debatirá en la Comisión de Vivienda del Senado
El PP pide al Gobierno que estudie medidas para frenar la concentración de gas radón en las viviendas
• M ª Jesús Sainz reclama que se realice un mapa de gas radón en las zonas de España donde el riesgo de concentración es mayor
• Solicita que se realicen mediciones en escuelas y guarderías por la incidencia que pueda tener en la población infantil y juvenil
Demanda que se articulen líneas de ayuda para reducir el gas radón en las viviendas en las que se haya detectado
09, mar,'09.- La senadora del Partido Popular por la provincia de A Coruña, María Jesús Sainz, presentará y defenderá una moción en la Comisión de Vivienda del Senado para que se establezcan medidas preventivas en la construcción de las nuevas edificaciones que minimicen la entrada de gas radón y faciliten su eliminación, si fuera necesario.
Mª Jesús Sainz se ha hecho eco de la problemática que supone la existencia de gas radón en construcciones edificacadas en suelo y con materiales como el granito y que ha sido estudiado por investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela. Debido al peligro para la salud que supone la concentración de gas radón en las viviendas, la senadora gallega considera que el Gobierno tiene que actuar con rapidez para eliminar y controlar estas emisiones y por ello cree que es de gran importancia que esta iniciativa encuentre el apoyo de la Cámara Alta para actuar contra un problema que afecta a la salud pública.
La moción presentada en la Comisión de Vivienda del Senado por el Grupo Parlamentario Popular está expuesta en los siguientes términos:
“El radón es un gas, radiactivo que procede del radio que se produce de manera natural debido a la desintegración del uranio que continuamente se encuentra en el suelo y materiales como el granito, roca frecuente en el subsuelo de Galicia, que al desintegrarse produce radón. Y de acuerdo con los estudios científicos hay muchas viviendas que tienen niveles elevados de radón, que al seguir desintegrándose emite partículas radiactivas alfa, gas que se considera la segunda causa principal de cáncer de pulmón en fumadores y la primera en no fumadores.

Este gas ha sido declarado por la Organización Mundial de la Salud como "carcinógeno humano" en el año 1988 y por ello, en su Proyecto Internacional sobre radón (IRP 2005 2007) insta a todos los países a proteger y concienciar a la población sobre sus perjuicos, al tiempo que hace una llamada a que se promueva el que se incluya el radón en la legislación sobre vivienda.

La cantidad de radón que se acumula dentro de una vivienda depende de factores relacionados con la estructura de la vivienda y de la región donde está localizada, ya que la concentración de radón varia mucho entre viviendas en el mismo vecindario y, por ello, es aconsejable hacer pruebas en las viviendas para determinar el nivel de radón. La Agencia de protección de Medio Ambiente, la Asociación Médica Americana y el Consejo de Seguridad Nuclear recomiendan que se haga esta prueba, de manera especial si la vivienda tiene un sótano o si las personas viven en la primera o la segunda planta. En España, los estudios que en su momento se hicieron indican que existen altas concentraciones de radón no sólo en Galicia sino, también , en la Sierra del Guadarrama, en Extremadura y en parte de Castilla León.

Hay dos maneras de reducir los niveles de radón en los hogares: evitando que el gas radón penetre dentro de la vivienda y sacando, en el caso de que fuera necesario, de la vivienda el aire que contiene radón y sus productos en proceso de descomposición. La prevención es el método preferido y en el caso de las viviendas de nueva construcción lo razonable es incorporar a las normas por las que se rige la construcción, las disposiciones que den solución a este problema..

Y, recientemente, se han ratificado los resultados de anteriores estudios, constatando, por el trabajo realizado por profesores del grupo gallego de investigación del Laboratorio de Radón de Galicia, de la Universidad de Santiago de Compostela, el riesgo de padecer cáncer de pulmón entre individuos con concentraciones de radón en sus viviendas por encima de los 148 becquerelios, el límite de riesgo según la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos. El cálculo realizado por estos profesores e investigadores de la Universidad de Santiago es que, en estas personas , el riesgo es 6,6 veces superior que en poblaciones que soportan una concentración de gas inferior en sus domicilios. Importante estudio de investigación que deja constancia del riesgo elevado para las personas que viven en viviendas con elevadas concentraciones de este gas.
Al mismo tiempo, los científicos compostelanos están elaborando, gracias a la financiación del Consejo de Seguridad Nuclear, el Mapa de Radón de Galicia, en el que se determinan las zonas de mayor riesgo de exposición y como consecuencia de los estudios epidemiológicos que han realizado, señalan el riesgo que existe, por ejemplo, en los municipios del Área Sanitaria de Santiago de Compostela, por presentar una proporción de casas (>10%) con concentraciones de radón muy elevadas ( >200 Bq/m3) superiores al límite recomendado por el Consejo de Seguridad Nuclear). Y ante estos datos, los autores de estos estudios señalan la necesidad de concienciar a las autoridades y a la población sobre los efectos del gas, que en Galicia tiene una presencia muy acusada por el sustrato de granito y pizarra, al tener estas rocas un alto contenido en uranio, que se desprende en forma de gas y afecta a los edificios a través de los cimientos.
Y de acuerdo con los estudios existentes parece que, si bien el gas asciende, existen procedimientos para reducir la concentración de radón en las viviendas y el riesgo puede reducirse aislando adecuadamente los edificios.
Numerosos países consideran el radón como un problema de salud y, coherentemente con ello, han actuado desde hace más de 30 años, para proteger a los ciudadanos de su exposición, en línea con las recomendaciones de la OMS y otros organismos de protección radiológica a nivel mundial.
Por todo cuanto antecede, el Grupo Parlamentario Popular, propone a la aprobación de la Comisión de Vivienda la siguiente:
1) Realizar un mapa de gas radón, al menos, en aquellas zonas de España en las que el riesgo de concentración es mayor.
2) Introducir las modificaciones técnicas necesarias para que en las normas de viviendas se incorporen las medidas preventivas en la construcción de las nuevas edificaciones que minimicen la entrada de radón y faciliten la eliminación posterior en caso de que ello fuese necesario.
3) Estudiar, en colaboración con las CCAA, la articulación de líneas de ayudas a los ciudadanos en cuyas viviendas se detecten niveles de gas radón perjudiciales para la salud con el fin de reducirlo al máximo.
4) Informar a los ciudadanos de los niveles de gas radón a los que está expuesto y de los medios existentes para, en su caso, poder eliminarlo.
5) Realizar, en colaboración con las CCAA, mediciones en las escuelas y guarderías por la especial incidencia que ello puede tener sobre la población infantil, los jóvenes y los trabajadores.
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